A nuestro cerebro le resulta agradable los procesos rutinarios, hacer las mismas cosas una y otra vez, una manera de romper con esto es empleando un mecanismo, y que podemos empezar con dos simples preguntas.
Que es lo más extraordinario que has hecho está semana?
Que es lo más extraordinario que harás la próxima semana?
Seguramente eso nos impulsará a hacer cosas nuevas, diferentes, desde visitar lugares, realizar nuevas actividades
