La vida es como andar en bicicleta, para mantener el equilibrio, debe mantenerse en movimiento.
La frase fue escrita por el físico Albert Einstein, en una carta dirigida a su hijo Eduard en febrero del 1930.
Se dice que Albert era un gran aficionado a las dos ruedas, vehículo con el que se comenzó a estar muy familiarizado en su época de estudiante en la universidad de Bavaria.